
Alejandro Enríquez (de azul y oro), silencio, saludo desde el tercio y silencio.
Ignacio González (de blanco y oro), dos orejas, silencio y silencio.
Toros de diversas ganaderías con presentaciones desiguales, destacando el segundo, noble, aunque demasiado afeitado de cuerna. El quinto, el peor presentado con un aspecto horrible. Mal los diestros en la suerte suprema propinando un sufrimiento innecesario a los astados.