
El aforo estaba repleto de un público aficionado al mundo taurino. El acto estaba organizado por el Círculo Taurino de Osuna del que había gran representación en el lugar y en el mismo colaboraba el Ayuntamiento, representado en esta ocasión por el delegado de Participación Ciudadana, Salud y Consumo, José Rodríguez García.
En la mismísima plaza de toros, junto a los centenarios muros de sillares de la misma y tras el capote y el burladero improvisados, Álvaro Reina García, también compañero nuestro, tenía en esta ocasión una tarea bien distinta a la de hace tres años en ese mismo lugar. Ahora se trataba de presentar al pregonero,

A continuación, volvieron a sonar los clarines y timbales, Álvaro y José Manuel se fundieron en un abrazo y el pregonero se disponía a tomar el atril. Antes de decir nada, el protagonista sacó un folio en blanco, lo rompió en muchas partes y los dejó caer ante la atónita mirada de todos los presentes tanto por lo desconocido del hecho para algunos como de lo ocurrente y original para otros pues se trataba nada más y nada menos que de conocer hacia donde iba el viento, algo que hace todo buen mozo de espadas antes de comenzar la corrida y saber cuál es el terreno idóneo para llevar a cabo la faena.
José Manuel hizo un pregón muy didáctico y ameno, algo que tampoco le es ajeno a su profesión, y nos enseñó a todos su saber estar ante el respetable templando y mandando y haciendo públicas en muchas ocasiones su visión del mundo del toro y de todo lo que le rodea. Por ello, no desaprovechó el momento para explicar por qué es necesaria la fiesta del toro hoy en día llamando a todo el pueblo a asistir a las corridas de toros como muestra de apoyo a la fiesta nacional. También quiso recordar tiempos atrás en los que se anunciaba antes de cada faena mediante una pizarra y que eso poco a poco se está olvidando.

El pregón de José Manuel ha sido uno de los que se recordarán siempre tanto por la juventud de quién nos habló hasta por sus conocimientos y originalidad en algunos momentos del mismo. Mezcló la prosa y el verso. Y fue en algunas ocasiones, tal y como anunció su presentador, políticamente incorrecto, pero fue algo que agradeció el público por la verdad que guardaban sus palabras y por la sinceridad y claridad con las que las mostró.
Sin lugar a dudas, un pregón sin pasodobles pero al ritmo cadencioso de unos versos muy bien templados y agradables al paladar de todo buen amante de la fiesta taurina y que aderezados de unos toques propios de un gran crítico taurino hicieron que todos los asistentes rompieran en aplausos en multitud de ocasiones.
Ahora ya sólo queda esperar al viernes de feria y poder leer en esta misma sección los artículos que José Manuel junto con Álvaro Reina elaboren para El Pespunte Taurino y le cuenten a todo el pueblo de Osuna y a aquellos aficionados de todo el mundo qué está pasando en el Coso Taurino de San Arcadio durante nuestra Feria de Mayo.
Enhorabuena José Manuel. Enhorabuena Álvaro.